domingo, 26 de octubre de 2014

La inmigracion árabe en la Argentina

La inmigración árabe en América y especialmente en Argentina  comienza en su primera etapa alrededor de 1850

Sin embargo, la migración intensiva casi masiva, se produce a  del Siglo XIX, época en que comienza la primera feroz represión del Imperio Otomano comandada por el  Sultán Abdelhamid II. Es por ello que no debe extrañar que la mayoría de los migrantes fueran cristianos, en sus distintas ramas, especialmente de Siria, Líbano y Palestina. Llegaban a un nuevo mundo, lejano y extraño en todos sus aspectos ( , costumbres, comidas, etc ). No poseían una preparación cultural adecuada y menos aún recursos económicos.. Para algunos, su idea en aquel entonces, era quedarse unos pocos años, ahorrar dinero y retornar a la patria lejana, donde habían quedado los afectos, la familia.. La realidad fue otra. El paso del tiempo hizo que permanecieran en este país y por este camino florecieron los casamientos con personas que no eran árabes. Luego con la llegada de los hijos estos inmigrantes se fueron arraigando en forma definitiva. Muchos tuvieron éxito  en este nuevo mundo, en el aspecto económico, pues eran personas confiables y honestas. Pudieron lograr estabilidad social, dejando de lado la mayoría, el aspecto religioso.
Eran jóvenes que llegaban a estas tierras motivados por distintas razones aunque la mas importante era la pobreza. Otro motivo era no realizar el Servicio Militar a las órdenes del Imperio y por último primaba la seducción ofrecida por parientes y amigos que ya se encontraban aquí para poder compartir el sueño de hacer la “ América “ 
No obstante, al llegar se encontraron con dificultades no previstas. Las mujeres eran discriminadas  por la sociedad dirigente ya que venían de un universo en donde los hombres las oprimían. Ese era el concepto que primaba en ese momento, y que la prensa argentina se encargaba de manifestar 
La mayoría eran solteros y no había en el país mujeres de la misma colectividad con quien formar pareja. Muchos de ellos mandaban a buscar chicas de su pueblo para casarse y muchas veces se conocían   en el puerto. Otros se casaron con chicas argentinas nativas, sin relación con la comunidad árabe
Estas migraciones se fueron produciendo por oleadas, en algunos casos fomentadas por el gobierno argentino, a través de sus distintas embajadas en el extranjero.  Llegaban con pasaporte turco hasta  1918, luego lo harían con pasaportes sirios, libaneses o del fugaz Estado de Aleppo. No obstante, la Embajada turca en Buenos Aires nunca los aceptó como ciudadanos turcos, especialmente por sus condiciones de cristianos
Hay que hacer notar que la inmigración siria y libanesa se orientó por el Océano Atlántico ( Brasil, Uruguay y Argentina ) ; en cambio mayormente los palestinos emigraron en su gran mayoría a los países del Pacífico ( Chile especialmente
En la elección del país primaba el contacto de parientes y amigos. Muchos se quedaron en Buenos Aires y alrededores. En cambio, muchos otros se dirigieron al norte del país ( Tucumán y Santiago del Estero ) y en menor proporción a las otras provincias norteñas. También fueron a la Patagonia, pero en menor proporción. De todas maneras, la inmigración árabe marcó un hito en el país, a tal punto que es muy difícil que no exista un pueblo que no tenga descendientes de la península arábica
Los primeros trabajos fueron la venta ambulante, donde quedó grabado el famoso dicho “ beine , beineta “. Esto ocurría porque en el alfabeto árabe no existe la  P. Como tenían un gran espíritu emprendedor pronto lograron dejar la calle e instalar un pequeño negocio, especialmente de Ramos Generales y de esta manera seguir progresando. Ya casados, las mujeres tuvieron una gran importancia en la ayuda al emigrante ya sea en los negocios o cuidando el bienestar de la familia. Además en la actualidad la mujer descendiente de árabes cumple un importante  en la sociedad, como ser distintas entidades de beneficencia y una gran actuación dentro del  Siriolibanes de Buenos Aires.
La primera descendencia se repartió entre seguir los pasos del padre en el comercio y las  profesionales. Es por eso que muchos médicos, abogados, etc. hijos de árabes llegaron a ocupar puestos claves en la política, hasta que uno de ellos llegó a la primera magistratura del pais
Ya para 1930 se habían formado centenares de clubes y asociaciones árabes a lo largo de todo el país, muchas de ella vigentes en la actualidad. También por la misma época comenzaban la construcción de iglesias en sus distintos ritos, mezquitas y sinagogas . Al mismo tiempo ya habían comenzado a circular los primeros diarios escritos en español y árabe. Comienzan a aparecer los primeros restaurantes que ofrecían  comida árabe, especialmente en la ciudad de Buenos Aires y luego en las grandes comunidades especialmente de Rosario y Córdoba. Hoy por hoy, algunas comidas árabes están muy arraigadas en todo el pueblo argentino, como las empanadas y las “ hojas de parra “, amén  del famoso pan.
En la ciudad de Buenos Aires, los comerciantes sirios y libaneses se instalaron en la calle Reconquista, lo que llevó a la revista “ Caras y Caretas “ a decir que entre las calles Charcas y Córdoba solamente había negocios de “ turcos “. En cambio los sirios, especialmente de la zona de Aleppo y de religión judía ocuparon la zona del Once.
En la década del 1930 ; comienza a decrecer la inmigración a nuestro país y definitivamente en 1950, en donde los migrantes palestinos, especialmente eligieron como destino  a Brasil o Canadá.
A la fecha, se considera que en Argentina viven 3.000.000 de descendientes de árabes, casi el 10 % de la población total.
                                                                                                Dr.  Jorge  Tarzian

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